Gastos de comunidad que puedes evitar: lo que no estás obligado a pagar como vecino

Cuando compras una vivienda, además del precio de la hipoteca y los impuestos, hay otro factor que no puedes perder de vista: los gastos de comunidad. Sí, esos pagos mensuales o trimestrales que sirven para mantener en pie tu edificio también forman parte de tu presupuesto. Pero, ¿sabías que no todos son obligatorios?
Aunque muchas veces damos por hecho que hay que pagar todo lo que se aprueba en la junta de vecinos, la realidad es que hay gastos de comunidad que, según el caso, podrías no tener que asumir. Y conocer esta información puede marcar la diferencia entre una cuota justa… o pagar de más sin necesidad.
Índice de contenidos
Tipos de gastos de comunidad: ¿cuáles existen?
Antes de hablar de lo que puedes evitar, conviene tener claro qué tipos de gastos existen en una comunidad:
- Gastos ordinarios: son los de mantenimiento básico del edificio. Incluyen el consumo eléctrico de zonas comunes, limpieza, agua, servicio de portería o jardinería. Estos se aprueban en la junta ordinaria y suelen estar contemplados en los presupuestos anuales.
- Gastos extraordinarios: se refieren a obras o mejoras puntuales, como renovar la fachada, instalar un ascensor o cambiar la puerta del garaje. Se votan en juntas extraordinarias y, muchas veces, se cubren con derramas.
¿Hay gastos de comunidad que no tengo que pagar?
Sí, aunque no siempre es fácil saberlo. Hay situaciones concretas en las que no estás obligado a pagar ciertos gastos de comunidad. Aquí algunos ejemplos:
- Mejoras no esenciales no aprobadas por unanimidad
Si se trata de una mejora que no es necesaria para el funcionamiento o seguridad del edificio (como poner paneles solares o construir una piscina) y tú no votaste a favor, podrías estar exento de pagarla, siempre que la Ley de Propiedad Horizontal lo permita y no suponga una mejora obligatoria por normativa. - Falta de acuerdo legal en la votación
Si un gasto no se aprobó correctamente en junta (por ejemplo, sin el quórum necesario o sin incluirlo en el orden del día), puedes impugnarlo legalmente y no deberías tener que pagarlo. - Locales comerciales o viviendas sin acceso a ciertos elementos
Algunos propietarios pueden quedar excluidos del pago de ciertos elementos si su propiedad no se beneficia de ellos. Un ejemplo típico: si tienes un local a pie de calle sin acceso al portal ni al ascensor, no tendrías por qué pagar por su mantenimiento, siempre que esto figure en los estatutos.
¿Son deducibles los gastos de comunidad?
Una duda frecuente es si estos gastos de comunidad se pueden deducir en la declaración de la renta. Y la respuesta es: sí, pero no siempre.
- Si alquilas tu vivienda, puedes deducir estos gastos como parte del rendimiento del capital inmobiliario.
- Si has participado en obras de mejora energética o accesibilidad, podrías tener derecho a deducciones específicas en el IRPF, especialmente si vives en una comunidad autónoma que contemple este tipo de incentivos fiscales.
Siempre es recomendable consultar con un asesor o revisar la normativa vigente, ya que estas deducciones pueden variar cada año y por comunidad autónoma.
¿Qué pasa si no pagas los gastos de comunidad?
Si estás pasando por un mal momento económico y no puedes afrontar tu cuota, lo primero es hablar con el administrador o presidente de la comunidad. En muchas ocasiones se puede llegar a un acuerdo, aplazar el pago o evitar recargos.
Pero ten en cuenta que si no pagas:
- Puedes perder el derecho a voto en las juntas.
- Podrías quedarte sin acceso a servicios no esenciales (como piscina o zonas de ocio).
- Y en última instancia, la comunidad puede reclamarte la deuda judicialmente, incluso mediante procedimiento monitorio, que es rápido y eficaz para estos casos.
Conclusión
Los gastos de comunidad son una parte inevitable de la vida en propiedad compartida, pero eso no significa que tengas que asumirlos todos sin cuestionar. Conocer tus derechos como propietario es clave para no pagar de más y mantener una buena convivencia sin perder el control de tus finanzas.
En Afincalitas te ayudamos a gestionar tu comunidad con transparencia y sentido común. Si crees que estás pagando de más o tienes dudas sobre tu cuota, no dudes en contactarnos.